• Publicado por: admin
• • Calentamiento global
  • Caribe
  • Ciencia y Tecnología
  • Lluvias intensas y deslizamientos
  • Nacionales
  • Sociedad
• 06 / 16 / 2008

---

Este tipo de precipitaciones hoy están presentes en casi todo el norte y centro de Europa, Canadá, Estados Unidos, Japón y China, y se extienden a países menos desarrollados como Nigeria, India, Brasil, Colombia, México e inclusive Cuba.

Para la doctora Rosemary López Lee, del Centro de Contaminación y Química de la Atmósfera (CECONT) del Instituto cubano de Meteorología, las lluvias ácidas constituyen un indicador de la calidad del aire y merecen la máxima atención y acerca del comportamiento actual de este fenómeno en la Isla.

Indicó la especialista que en los primeros años de este siglo disminuyó la frecuencia de este fenómeno, en comparación con los picos reportados en el periodo de 1990 a 1995, cuando ocurrió un significativo incremento asociado a la quema de mayores volúmenes de biomasa.

Sin embargo, subrayó, investigaciones desarrolladas en cuatro estaciones de monitoreo de la contaminación atmosférica (La Palma, Colón, Falla y Palo Seco) entre el 2006 y el 2007, mostraron una ligera tendencia al aumento de las emisiones de algunos de los compuestos causantes de la lluvia ácida, atribuido al creciente empleo del crudo nacional con alto contenido de azufre.

En la actualidad el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, trabaja en un proyecto para poner a punto las 22 estaciones de vigilancia de la calidad del aire existentes en el país, de las cuales sólo alrededor de 10 monitorean este indicador en la actualidad.

Tales lluvias disminuyen la productividad de los suelos y propician su erosión, destruyen grandes extensiones de bosques, contaminan lagos y ríos, generan daños la salud humana, y reclaman mayores esfuerzos nacionales por preservar la salud ambiental.

(AIN).