Fidel Castro en la Plaza de la Revolución
- Publicado por: admin
- 07 / 27 / 2010
El líder cubano Fidel Castro celebró el lunes la fiesta revolucionaria del 26 de julio en la Plaza de la Revolución, mientras su hermano, el presidente Raúl Castro, encabezó el acto central en la ciudad de Santa Clara sin dar un esperado discurso sobre medidas económicas.
En camisa de simbólico verde olivo, Castro, que cumple 84 años en agosto, acudió sin gran alharaca a la plaza a depositar, en una ceremonia con guardia de honor, una ofrenda floral ante el monumento del héroe José Martí, y luego a una reunión con decenas de intelectuales y artistas.
"Lo he dicho y lo repito, si tengo que hacerlo otra vez, lo haría todo igual", dijo Castro en el encuentro celebrado en un teatro del Memorial, al referirse al asalto al Cuartel Moncada, en 1953, que se celebra cada 26 de julio como la primera acción armada de su revolución, que triunfó el 1 de enero de 1959.
Esta fue la séptima salida pública en tres semanas de Fidel Castro, en momentos en que el gobierno cubano está en proceso de liberar a 52 presos políticos. Sin embargo, Castro no acudió, como esperaban muchos cubanos, al acto central del 26 de julio que encabezó su hermano en la Plaza Ernesto Guevara de Santa Clara, 280 kilómetros al este de La Habana.
Con su uniforme de general, Raúl Castro, de 79 años, presenció el acto pero, por primera vez desde que Fidel le cedió la Presidencia, hace cuatro años, no tomó la palabra en esta fecha para trazar líneas económicas o políticas.
"Fidel, cuya visible recuperación es motivo de profunda alegría para todos los revolucionarios está presente y combatiendo en este día", afirmó el vicepresidente José Ramón Machado, en el discurso central del acto.
Raúl Castro habló poco después al clausurar un encuentro económico entre Cuba y Venezuela en un cayo ubicado a 350 kilómetros al este de La Habana, al cual estaba invitado el presidente venezolano, Hugo Chávez, al igual que al acto en Santa Clara.
Pero Chávez canceló su visita por la crisis entre Colombia y Venezuela.
"En caso de cualquier problema, que nadie tenga la menor duda del lado de quién estará Cuba", expresó Raúl Castro sobre un eventual conflicto.
"Esperábamos ver al Comandante en Jefe junto a Chávez y, claro, oír a Raúl porque la situación está dura. Pero vamos a seguir luchando", dijo Antonia López, psicóloga de 60 años, en la plaza de Santa Clara.
Los cubanos, que se quejan de la escasez y alto costo de la vida, entre otras cosas, pese a tener alimentos subsidiados, educación y salud gratis, aguardan que Raúl Castro les permita abrir pequeños negocios, elimine la doble moneda y restricciones a la salida del país y al comercio de viviendas y automóviles.
"Proseguiremos con sentido de responsabilidad, paso a paso, al ritmo que determinemos nosotros, sin improvisaciones ni precipitaciones para no errar. Actuaremos sin soluciones populistas, demagógicas o engañosas", dijo Machado, al responder a las expectativas.
El gobierno cubano encara una fuerte crisis de liquidez, ineficiencia y baja productividad, en una economía en un 95% estatal, afectada por la burocracia, la corrupción, el embargo de Estados Unidos y secuelas de huracanes.
"Continuaremos el estudio, el análisis y la toma de las decisiones que conduzcan a superar nuestras deficiencias en todos los órdenes", dijo Machado ante unas 90.000 personas, en la plaza donde reposan los restos del guerrillero cubano-argentino 'Che' Guevara.
Sin anuncios de Raúl, los cubanos apuntan al 1 de agosto, cuando encabezará la sesión del Parlamento. "Al cubano lo que afecta es la economía y es necesario concretar", dijo Abelardo Escarilla, cartero de 38 años, que también trabaja de taxista en bicicleta en Santa Clara.
Machado no tocó la política internacional cubana, actualmente centrada en la decisión del Raúl Castro de excarcelar a 52 presos políticos, como fruto de un diálogo con la Iglesia, acompañado por Madrid.
Tras una reunión en Bruselas donde expuso la situación en Cuba por las excarcelaciones, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, reiteró el lunes que "todos" los presos políticos" serán liberados en cuatro meses o "incluso antes".
En camisa de simbólico verde olivo, Castro, que cumple 84 años en agosto, acudió sin gran alharaca a la plaza a depositar, en una ceremonia con guardia de honor, una ofrenda floral ante el monumento del héroe José Martí, y luego a una reunión con decenas de intelectuales y artistas.
"Lo he dicho y lo repito, si tengo que hacerlo otra vez, lo haría todo igual", dijo Castro en el encuentro celebrado en un teatro del Memorial, al referirse al asalto al Cuartel Moncada, en 1953, que se celebra cada 26 de julio como la primera acción armada de su revolución, que triunfó el 1 de enero de 1959.
Esta fue la séptima salida pública en tres semanas de Fidel Castro, en momentos en que el gobierno cubano está en proceso de liberar a 52 presos políticos. Sin embargo, Castro no acudió, como esperaban muchos cubanos, al acto central del 26 de julio que encabezó su hermano en la Plaza Ernesto Guevara de Santa Clara, 280 kilómetros al este de La Habana.
Con su uniforme de general, Raúl Castro, de 79 años, presenció el acto pero, por primera vez desde que Fidel le cedió la Presidencia, hace cuatro años, no tomó la palabra en esta fecha para trazar líneas económicas o políticas.
"Fidel, cuya visible recuperación es motivo de profunda alegría para todos los revolucionarios está presente y combatiendo en este día", afirmó el vicepresidente José Ramón Machado, en el discurso central del acto.
Raúl Castro habló poco después al clausurar un encuentro económico entre Cuba y Venezuela en un cayo ubicado a 350 kilómetros al este de La Habana, al cual estaba invitado el presidente venezolano, Hugo Chávez, al igual que al acto en Santa Clara.
Pero Chávez canceló su visita por la crisis entre Colombia y Venezuela.
"En caso de cualquier problema, que nadie tenga la menor duda del lado de quién estará Cuba", expresó Raúl Castro sobre un eventual conflicto.
"Esperábamos ver al Comandante en Jefe junto a Chávez y, claro, oír a Raúl porque la situación está dura. Pero vamos a seguir luchando", dijo Antonia López, psicóloga de 60 años, en la plaza de Santa Clara.
Los cubanos, que se quejan de la escasez y alto costo de la vida, entre otras cosas, pese a tener alimentos subsidiados, educación y salud gratis, aguardan que Raúl Castro les permita abrir pequeños negocios, elimine la doble moneda y restricciones a la salida del país y al comercio de viviendas y automóviles.
"Proseguiremos con sentido de responsabilidad, paso a paso, al ritmo que determinemos nosotros, sin improvisaciones ni precipitaciones para no errar. Actuaremos sin soluciones populistas, demagógicas o engañosas", dijo Machado, al responder a las expectativas.
El gobierno cubano encara una fuerte crisis de liquidez, ineficiencia y baja productividad, en una economía en un 95% estatal, afectada por la burocracia, la corrupción, el embargo de Estados Unidos y secuelas de huracanes.
"Continuaremos el estudio, el análisis y la toma de las decisiones que conduzcan a superar nuestras deficiencias en todos los órdenes", dijo Machado ante unas 90.000 personas, en la plaza donde reposan los restos del guerrillero cubano-argentino 'Che' Guevara.
Sin anuncios de Raúl, los cubanos apuntan al 1 de agosto, cuando encabezará la sesión del Parlamento. "Al cubano lo que afecta es la economía y es necesario concretar", dijo Abelardo Escarilla, cartero de 38 años, que también trabaja de taxista en bicicleta en Santa Clara.
Machado no tocó la política internacional cubana, actualmente centrada en la decisión del Raúl Castro de excarcelar a 52 presos políticos, como fruto de un diálogo con la Iglesia, acompañado por Madrid.
Tras una reunión en Bruselas donde expuso la situación en Cuba por las excarcelaciones, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, reiteró el lunes que "todos" los presos políticos" serán liberados en cuatro meses o "incluso antes".
Fuente: AFP
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