Como la Sierra del Rosario, las Cuchillas del Toa, Baconao o la Ciénaga de Zapata, la Península de Guanahacabibes, la tierra por donde se esconde el sol en Cuba, es, desde hace algún tiempo, Reserva de la Biosfera y Parque Nacional, condiciones declaradas por la UNESCO, gracias a que es un paraíso natural indiscutible.